martes, 5 de agosto de 2014

Ya no basta con rezar.

Por: El Padre Gallo.
Sabemos que los momentos actuales que estamos viviendo, son extremadamente difíciles para la mayoría de los ciudadanos. La situación que prevalece, no ha respetado religión ó posición social, lo mismo afecta a unos que a otros.
Para los gobernantes tampoco ha sido fácil, no encuentran la forma de salvaguardar a los gobernados. Por más ideas que puedan aportar ellos o sus asesores, nomás no dan una. No han podido bajo ninguna circunstancia, dar certidumbre a los pobladores y visitantes extranjeros.
De antemano estamos de acuerdo que es dificultoso, la misma sociedad ya no le demanda a quien gobierna con la misma intensidad. Se han dado cuenta, que es mejor optar por las propias estrategias de seguridad. Son más efectivas.
Lo que me intriga y no me queda tan claro, es la labor de las distintas iglesias. Sabemos que la misión de los pastores, es velar por la salvación del alma. Solo que cuando el cuerpo es atacado sin piedad, el espíritu flaquea y da inicio un proceso irreversible.
Hay feligreses que no se conforman con escuchar el sermón dominical, hay miembros de las distintas sectas que no desean solo la predicación pastoral. La comunidad de cada lugar desea una participación mas directa, claro está, con las reservas del caso para colaborar a pacificar; el bélico ambiente que se respira.
Se ve poca aportación en lo correspondiente a las iglesias, hasta los sacerdotes y pastores están siendo victimas del miedo. No desean ser mártires, aunque su fe les de esa opción. Sus predicaciones no poseen la fuerza en sus palabras, la figura de Cristo no es bien representada. Creo que ya no basta con rezar.
Obviamente que no deseamos dramáticas crucifixiones, eso es cosa del pasado. El compromiso divino debe ejercerse como tal, la contribución para encontrar la paz debe ser conforme al caso y a la necesidad.
Platicaba con un cura al respecto hace días y me comentaba que su obispo les ordenó, que nunca se entrometiesen en cuestiones de esa naturaleza. Todo esto era según él, por su propia seguridad. Entendemos que sea de esta manera pero siempre habrá métodos de respuesta, ante determinada acción.
Esperamos mayor injerencia por parte de los líderes eclesiales, no importa la religión que profesen, la finalidad es la misma; encontrar la paz. Dios los protegerá bajo cualquier amenaza, jamás los pondrá de donde no puedan salir.
Los creyentes esperamos la voz de Dios a través de ellos, tenemos fe y esperanza. Solamente se requiere llegar a acuerdos, que satisfagan nuestras expectativas. Por supuesto que todo esto, bajo la ética y las reglas morales.
A final de cuentas vivir en un ambiente pacífico, es lo ideal para todo ser humano. La sangre derramada y el dolor ha sido suficiente, a ninguna persona le agrada esta guerra atroz; que parece no tener fin. Ojalá que Dios Padre bendiga a sus hijos. Así sea.