martes, 22 de julio de 2014

Aumentan suicidios por ahorcamiento

Por Tadeo Herbert.-


Se dice que el ahorcamiento es uno de los métodos más usados para acabar con la existencia. No solo es utilizado la cuerda o mecate, sino hasta trozos de sábana, corbatas, camisas, cinturones, etc. Es en la ciudad que han ocurrido en las últimas semanas varios intentos para morir de esa manera, algunos de los cuales han vivido para contarlo, otros por lo tanto han conseguido su objetivo. Los suicidas han escogido lugares en su domicilio para realizarlo, sea en el interior de un clóset, colgados de un árbol o incluso de cualquier lugar que les permita atar el otro extremo de la cuerda mortal, que segundos antes ya habían atado firmemente a su cuello. El sentir de cada persona al hacerlo es diferente es difícil entender el hecho y los que sobreviven al caso, poco hablan de ello, incluso hay quienes lo intentan una y otra vez hasta conseguir su muerte. Hace unos días se dijo que un humilde ciudadano se colgó por depresión, uno más lo hizo agobiado por las enfermedades que lo embargaban, sobre la menor que se suicidó hace una semana poco se sabe, aunque dejó recado póstumo. Hace dos días otra menor de la colonia Nueva Jerusalén lo intentó, afortunadamente su madre angustiada por el hecho, la hizo descender y llamó a los paramédicos de la Cruz Roja, quienes la trasladaron al nosocomio local de la avenida Canales. Mencionaba un Técnico en Urgencias Médicas de la benemérita institución, que uno de los suicidas de la pasada semana se aventó al vacío desde la planta alta de su hogar con la cuerda ya atada y de esta manera se partió la columna vertebral, trozando de paso la médula espinal teniendo una muerte instantánea. Sentarse a fraguar la forma de morir por ahorcamiento no es algo entendible, pensar en la asfixia provocada, en la opresión sobre la tráquea y arterias carótidas, decepcionaría a cualquiera. Pese a ello los suicidios por este método siguen ocurriendo y la ciudad matamorense se ha visto conmovida, al enterarse por los medios de comunicación quien fue el ahorcado de la semana o del día.