Por: Emilio Vázquez Alexandre.
Que esta pasando con la familia que después de ser considerada la célula mas importante se está transformando en algo aberrante y con tintes oscuros. Lo saco a colación por los últimos acontecimientos que están ocurriendo en todo lo concerniente a la unidad familiar. Donde quedaron las reuniones del linaje que se caracterizaban por terminar en agradables tertulias hasta altas horas de la noche en perfecta armonía. Se están acabando las actividades que se hacían en torno a las distintas celebraciones como cumpleaños y demás fiestas colectivas.
Ya a pocos les interesa la convivencia en grupo de parientes cercanos para fomentar la unión de todos con el único afán de compartir bajo cualquier situación. Hemos visto y sabido de gente del mismo tronco común que influenciados por diversos factores se han enfrentado mutuamente hasta derrumbar la alianza que por años existió. Con las pruebas en la mano podemos certificar que en efecto se esta acabando con el respeto por las cuestiones de la familia.
Hace unos días en un matutino leíamos como un hijo se enfrenta a un padre por la posesión de un terreno y sin más se agredieron hasta llegar al punto en que el progenitor saco la peor parte. También veíamos como una madre fue golpeada por su propia hija todo esto por no aprobar su relación lésbica. Al enfrentarse padres e hijos solo se esta demostrando que los tiempos en que vivimos son verdaderamente sorprendentes y muy difíciles. El respeto por la jerarquía paternal se esta perdiendo y solo se consigue con esto dar malos ejemplos a la juventud pues estos al verlos es fácil que cometan los mismos errores.
No es posible que sigan pasando estas situaciones en el ámbito familiar el entorno se esta convirtiendo en formas de vida que se desarrollan en el drama y la tragedia. Estamos retrocediendo a épocas funestas donde no existía el honor y la vergüenza. A pesar de todo esto las instituciones se encuentran realizando su máximo esfuerzo en pro de la ciudadanía pues esta misma al verse en apuros pide cambios urgentes en beneficio de todos.
Dicen los psicólogos que la mayoría de los delincuentes que están en prisión fueron seres que se desarrollaron en un ambiente familiar fuera de orden. No siempre es así pero en un buen porcentaje la delincuencia tiene sus bases en circunstancias de este tipo y de una u otra manera tiene mucho que ver la educación moral en el seno de la familia. No nos resta más que clamar a quien corresponda para que se tomen las medidas necesarias para que la familia sea quien en verdad eduque a sus integrantes y se fortalezca la unión y la concordia. Así sea.