Por: Emilio Vazquez Alexandre.
Siempre se ha mencionado que esta época es de recogimiento espiritual, que es tiempo de recapacitar, de ordenar las ideas y el comportamiento.
Al estar de vacaciones la mayoría decide levantarse tarde, dejar las cosas para después y algunos pocos pues se van de viaje.
La ciudad de San Fernando por su misma situación geográfica ha sido considerada por muchos viajeros como parada obligatoria pues si falta combustible, si no has comido buenos mariscos o si es tu destino final.
Actualmente la realidad se ha manifestado y la ciudad prácticamente se encuentra sola, en las calles pocos circulan y los negocios tienen pocos clientes.
No hace falta analizar la situación muy concienzudamente. Ni estamos viviendo nada fuera de lo común. La verdad es que prácticamente todos los sitios del estado están así.
Habrá quien diga que es por la inseguridad, no podemos decir que solo se debe a eso pues siempre hay detalles de incertidumbre en todos lados. Además a veces es más el ruido que las nueces.
Podríamos culpar a miles de cuestiones como la economía familiar, la crisis en general, el clima, la época de introspección personal, etc.
Claro que el ser humano es libre de decidir, somos entes pensantes. Somos humanos y fallamos, por lo tanto nos llama más la atención la psicosis colectiva, el chisme, el rumor, el relajo, la mala información, el cuento, la mentira y de pasada hasta nos divertimos.
Ojala que en estas vacaciones que para muchos están por terminar, se logre la armonía en las conciencias de las familias sanfernandenses pues su gente es fuerte y con arraigo.
Esperemos que aumenten las ganas de trabajar y de salir adelante a pesar de las piedras en el camino, de los baches en la vida, de las caídas que nos damos y que estas sirvan como experiencia para el futuro puesto que de los tropiezos se aprende.
Comentarios: padregallo_8@yahoo.com.mx