viernes, 16 de abril de 2010

Pluma del dia

Por: Emilio Vázquez Alexandre.

Era muy tarde la pareja retornaba a casa después de un breve viaje por las playas cálidas del sur. Todo transcurría en calma la luna se reflejaba en el cofre del vehículo el conductor muy atento. No se veía ningún automóvil por la carretera el camino era tranquilo nada extraño ocurría. La mujer le comentaba a su compañero lo divertido que había sido el itinerario. Planeaban volver a repetirlo pues fue placentero. De pronto todo cambió el silencio se transformó en chirriar de llantas la risa calló. Una res de gran peso caminaba por la ruta y el coche derrapó. No hubo tiempo el accidente ocurrió y en ese instante todo salió de control. Solo quedó aquel vacuno malherido la pareja de inmediato falleció.

Cuando las situaciones normales se salen de control nacen mecanismos de defensa si es que hay tiempo para ello. A lo que voy es que en ocasiones no tenemos la preparación necesaria para salir adelante. Además a veces es tarde para intentar al menos reaccionar. Actualmente en la familia como en los grandes núcleos las situaciones se descontrolan. Caemos en el desorden. La desorganización y el caos reinan con poder. ¿Que sucede cuando un padre de familia se ve en una situación de desconcierto? Cuando los hijos o la esposa no le responden como tal. ¿Que pasa cuando en la escuela el profesor se desespera por la actitud de los alumnos? Desorden total.

Es tan difícil tener controlado a la perfección cualquier problema que se presente en nuestra vida. En la casa la escuela o el trabajo también existen momentos difíciles de mantener en completo equilibrio. Me viene a la mente la situación política de un país como el nuestro. Recordemos como durante setenta años se vivió una hegemonía total del gobierno que ejerció el PRI. Dentro de lo que cabe y a pesar de todo se cumplió en buena parte. Con el paso de los años este poder como lo sabemos tuvo vertiginosa caída. Surgieron nuevas formas de gobernar con la llegada del PAN. Podemos decir sin temor a equivocarnos que las cosas se están saliendo de control.

Estamos a tiempo de enderezar la marcha para tomar el camino del crecimiento político y económico. Se cuenta con el poder humano con el trabajo cotidiano de todos los ciudadanos con el coraje suficiente. Solo es cuestión de que haya congruencia con lo que se dice en el discurso y lo que se hace en la práctica nada más. Es necesario abandonar la política de las dos caras la mentira tiene que morir la verdad renacerá. Los mexicanos merecemos tener garantías de vida futura. Que El Conductor de nuestras vidas nos guíe. Así sea.

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