lunes, 21 de julio de 2014
Volcadura sobre la Avenida Lauro Villar
Por Tadeo Herbert.-
Quinteta de jóvenes después de haber estado en toda una noche de aventura y juerga, se vieron intempestivamente inmiscuidos en espectacular volcadura, cuando se trasladaban a bordo de una camioneta Chevrolet Blazer color blanco, modelo 2001, que portaba placas de circulación vehicular del estado norteamericano de Oklahoma 356LCH. Los hechos ocurrieron en el kilómetro 8 de la Avenida Lauro Villar, a las 07:15 horas, cuando el vehículo era guiado de oriente a poniente sobre la vía referida y al perder el control del volante se impactaron contra el camellón, para posteriormente volcarse y quedar con los neumáticos hacia arriba y el frente al oriente. Se dijo por parte de los testigos presenciales que segundos después de que se volcaron, una pareja abordó un auto de alquiler y huyó del sitio del accidente. En el lugar quedaron con golpes en diferentes partes del cuerpo y leves escoriaciones en la piel dos hombres y una mujer, los cuales se negaron a dar su nombre y a ser atendidos por los paramédicos de la Cruz Roja. Acudieron al sitio referido los elementos del Heroico Escuadrón de Bomberos, en afán de evitar que la unidad motriz volcada ardiera, ya que hubo fuga de combustible y aceite derramado. En el interior de la unidad automotriz había varias latas de cerveza, algunas de ellas a medio consumir. Cabe mencionar que pese a lo aparatoso del accidente, los tripulantes “amanecidos” del vehículo implicado corrieron con suerte, pues ninguno sufrió lesiones de gravedad. La camioneta presentaba daños por varias decenas de miles de pesos y más tarde fue removida y puesta bajo resguardo en el corralón federal. Es en los últimos días que se ha visto la falta de vigilancia vial por parte de quien corresponde, siendo de esta manera que la carretera que conduce a la Playa Costa Azul, se ha teñido de sangre, muerte y destrucción. Pese a los tan sonados operativos de seguridad, durante las presentes vacaciones de verano, los percances automovilísticos y las tragedias vehiculares siguen ocurriendo sin cesar. De poco ha valido el alcoholímetro, los retenes en la entrada al balneario natural y en los diferentes puntos citadinos, ya que las estadísticas en lo referente a los incidentes de tránsito siguen a la alza irremediablemente y esto no parece tener fin. A solo unos días de haber dado inicio el período vacacional, la lista de muertos, heridos, los daños en perjuicio de los ciudadanos parece interminable y nadie hace nada.