jueves, 22 de abril de 2010

La obesidad invade a los infantes sanfernandenses.


Por: Emilio Vazquez Alexandre.
Durante años en los pueblos y ciudades chicas nunca se habló de la obesidad como tal, siempre que se veía a un infante rellenito se decía que gozaba de excelente salud.
Incluso los papas estaban orgullosos de que su retoño mostrara signos de energía y vigor pues era la idea antigua que les inculcaban desde niños.
No fue sino hasta que los medios electrónicos como el internet o la televisión satélital se hicieron más comunes que la sociedad conoció la de obesidad como tal.
Nacieron con ello los programas de “quita kilos”, gubernamentales o particulares que si son analizados a conciencia de poco han servido pues los indicadores de salud así lo revelan.
En la mayoría de los hogares sanfernandenses una comida sin refresco de cola no es comida pues se ha convertido en parte elemental de la misma.
En las cooperativas escolares se vende en su mayoría productos chatarra ya que según los encargados son los que están en la preferencia de los estudiantes.
Así lo dijo la Sra. María Elena García, que posee la concesión de uno de estos negocios en la Escuela “Fernando Amilpa” ubicada en la calle Madero del centro de la ciudad.
De esta manera los “pone kilos” han triunfado trayendo consigo enfermedades infantiles producto de una mala alimentación.
Esperemos que con las nuevas iniciativas y reformas por parte de quien corresponde se tomen medidas al respecto y que los ciudadanos participen en lo que toca para cortar de tajo con este problema de salud comunitario.